UN BANCO DEL TIEMPO MUNICIPAL QUE TRABAJA EN SINTONÍA CON LA CIUDADANÍA (Colaboración de Xavier Suñer, Banco de Tiempo de Sant Cugat)

Sant Cugat del Vallès es un municipio de una gran extensión, situado junto al parque natural de la Sierra de Collserola. La proximidad y las buenas comunicaciones a Barcelona le han proporcionado un gran crecimiento demográfico. El boom ha sido extraordinario en estos últimos años. Según el IDESCAT (Instituto de Estadística de Cataluña) la población ha pasado de 54.654 habitantes en el año 2.000 a 95.725 en el 2.022. Esta realidad no ha perjudicado la vinculación de la participación ciudadana con la localidad. 

Una buena muestra del dinamismo e implicación de la ciudadanía con su entorno es que actualmente encontramos más de 500 entidades en el Registro Municipal de Entidades y Asociaciones. El tejido asociativo de Sant Cugat es amplio, diverso y podemos encontrar un gran espectro de asociaciones, desde deportivas, sociales, culturales, ambientales, comunitarias, de cooperación, hasta asociaciones de tercera edad, de familiares de alumnos, de ocio, entre otras tipologías. Este tejido asociativo se traduce en una sociedad más comunitaria, activa, participativa y comprometida, con valores muy presentes y que encajan a la perfección con un Banco del Tiempo. 

El Banco del Tiempo de Sant Cugat está ubicado en un territorio socioeconómico, cultural y político favorable. Para la ciudadanía es una oportunidad más de poder participar en la vida activa de la ciudad y transformar el territorio, dando y tomando tiempo de calidad y vertebrando todas las capas sociales de la ciudad.

Desde la perspectiva de gestión pública de un Banco del Tiempo, quizás la mejor alternativa sea la local. Los Ayuntamientos son las organizaciones públicas más cercanas.  Los técnicos y políticos de la administración local tenemos un contacto más directo con nuestros conciudadanos y vecinos.

Dependerá del departamento que lidere el Banco del Tiempo, el estilo propio de gestión y de líneas estratégicas concretas a implantar. Así pues, no tendrá la misma mirada un Banco del Tiempo liderado por el Departamento de Cultura, que por el Departamento de Participación, Ciudadanía o Servicios Sociales. 

El Banco del Tiempo de Sant Cugat está coordinado por el departamento de Ciudadanía e intenta ser fiel y respetar la filosofía básica y genuina de los Bancos del Tiempo. Una filosofía fácil de entender y compleja a la vez, con inmensas posibilidades y grandes beneficios comunitarios. Básicamente la idea consiste en el intercambio de habilidades y conocimientos entre los socios y socias para resolver necesidades de la vida cotidiana. La moneda de cambio es el tiempo. Y todo intercambio tiene el mismo valor.  A partir de estos intercambios el proyecto municipal despliega todo el entramado de objetivos y de líneas estratégicas a implementar.  

Los intercambios son el sentido del proyecto: intercambios individuales, grupales, conferencias entre socios y socias, permiten establecer relaciones entre las personas y transmitir valores tan beneficiosos para la salud como la confianza, la amistad, la buena vecindad, la cooperación, la igualdad o la colaboración.

Son objetivos prioritarios establecer las líneas estratégicas referentes a  cohesión social,  lucha contra la soledad, arraigo territorial de los  recién llegados, detección de situaciones de vulnerabilidad, mejora de la brecha digital, el buen uso del tiempo, la igualdad de género o la mejora de la salud física y emocional de los socios y socias.

La función técnica conlleva el análisis, el seguimiento, garantizar la infraestructura necesaria para los intercambios, la coordinación, la comunicación, la dinamización, la evaluación y la supervisión. Entender la misión, establecer las líneas de actuación estratégicas, evaluar cuantitativamente y cualitativamente el proyecto, establecer vínculos con la base, gestionar espacios de encuentro e intercambio, difundir las actividades y noticias, reflexionar en la buena y mala práctica etc. Son funciones técnicas que conllevan dedicación. 

El trabajo transversal con departamentos como Comunicación, Cultura, Servicios Sociales o Logística, es una tarea necesaria que nos permite garantizar la infraestructura necesaria para que se puedan realizar los intercambios, se dé a conocer el proyecto a la ciudadanía  y se facilite la dinámica participativa de los socios y socias. 

Para gestionar toda esta actividad es necesario invertir tiempo de trabajo y creer en el proyecto. Cuando más tiempo mejor. El Banco del Tiempo de Sant Cugat tiene unas posibilidades de gestión, de dinamización y de colaboración con otros departamentos, entidades, asociaciones y colaboraciones casi infinitas.  Dependerá de la carga de trabajo, la distribución del tiempo laboral y de las prioridades del técnico, la posibilidad de profundizar más o menos en el despliegue del proyecto en el territorio.

El establecer relaciones de confianza y conocimiento con los miembros más activos del Banco del Tiempo es fundamental para la reciprocidad, la dinamización y el conocimiento de la masa social que mantiene activo el Banco del Tiempo durante tantos años. Y necesario para que los socios y socias tengan un referente físico y conocido donde poder resolver dudas, establecer vínculos de colaboración o propuestas activas para los demás socios y socias. Así mismo, el equipo de secretarias es fundamental para la atención más directa y vivencial, son la referencia física y humana a la hora de informar, asesorar y acompañar a las personas que se interesan o a las socias y socios.

El Banco del Tiempo de Sant Cugat existe desde hace más de 18 años. La participación activa y la buena praxis de los intercambios son la combinación perfecta para mantener en el territorio el proyecto municipal. La actividad siempre recae finalmente en las propias iniciativas motivadas de los socios y socias. Facilitar los espacios, transmitir la información, generar una dinámica proactiva y dar soporte en todo lo necesario para facilitar la actividad y los buenos resultados es la función técnica que lo complementa. 

Es necesaria la implicación por parte de todos.  Sin actividad, la evaluación concluiría con el cierre del Banco del Tiempo en el territorio a medio o largo plazo. La responsabilidad profesional no permitiría utilizar recursos técnicos y económicos públicos en un proyecto que no tuviera los resultados esperados con la consonancia del territorio y del propio proyecto.

El Banco del Tiempo de Sant Cugat funciona gracias al trabajo en equipo entre la administración pública y la movilización ciudadana. 

Es importante entender los límites que puede tener. El Ayuntamiento tiene un marco institucional establecido que hay que respetar. Las líneas de actuación sobre políticas sociales, educativas, comunicativas, de igualdad, atención a refugiados e inclusivas entre otras influyen en el proyecto y tienen que estar acorde con las propias líneas de actuación del Banco del Tiempo de Sant Cugat.

Me gusta pensar que un proyecto de proximidad, de intercambio de habilidades y conocimientos entre vecinos, coordinado desde el Ayuntamiento de Sant Cugat, genera un plus de confianza y seguridad. Eso no significa que otras alternativas de gestión de un Banco del Tiempo no sean válidas, al contrario. La “marca” Banco del Tiempo, por sí sola, ya genera confianza por las características del proyecto.

Un detalle como el incluir el logo del Ayuntamiento en los materiales de comunicación y difusión del Banco del Tiempo de Sant Cugat, tiene un valor añadido y facilita la dinámica ciudadana para participar a modo de garantía de buena praxis,

Los actos de reencuentro entre los socios y socias, las responsables políticas y las técnicas son espacios fundamentales para la vida de un Banco del Tiempo municipal. El reconocimiento político y técnico es muy importante para la motivación ciudadana. Es otra manera de fortalecer el sentido de comunidad y es una buena inyección de reconocimiento hacia las bases y viceversa. En definitiva, se refuerzan los vínculos.

No se requiere una fuerte inversión presupuestaria por parte del consistorio para mantener en funcionamiento un Banco del Tiempo. La mayor inversión municipal recae en asumir técnicamente el proyecto. Los recursos humanos necesarios para gestionar el proyecto son una cuestión fundamental, son la principal inversión. Huelga decir que si se consolida la propuesta, la inversión se recupera con creces en beneficio y bienestar ciudadano. Es un proyecto agradecido de gestionar técnicamente.

Entender el proyecto, sus posibilidades y los beneficios que conlleva para todos los implicados, son la base principal para apostar por un Banco del Tiempo. La voluntad política y técnica es otro aspecto imprescindible. A partir de estos cimientos sólo cabe implementar y evaluar. 

Un Banco del Tiempo puede ser muy beneficioso para la cohesión social en un contexto socioeconómico, cultural y político adecuado. El buen funcionamiento del proyecto siempre dependerá de aspectos multifactoriales, pero una vez asentado en el territorio sus posibilidades son múltiples y los resultados pueden ser muy positivos para la ciudadanía.  

UN BANCO DE TIEMPO SIEMPRE SUMA.

Javier Suñer Altamirano. Educador Social

Técnico de Ciudadanía y coordinador del Banco del Tiempo de Sant Cugat.










Comentarios

Entradas populares